La semana pasada comenzó a emitirse The Carrie diaries en The CW, la precuela de Sexo en Nueva York. Eganchadísima desde los primeros 10 minutos, no he podido evitar recuperar esa carpeta llena de ensayos y escritos que comencé cuando descubrí que yo quería ser como Carrie, o al menos, escribir como ella, porque siendo sinceros, yo siempre he sido una Charlotte.
Pues bien, repasando todo lo que escribí he encontrado escritos sobre amor, amistad y demás cosas que escribimos cuando somos quinceañeros. Algunos necesitan ser actualizados con ideas que he ido aprendiendo, otros son tan aniñados que se acercan notablemente al "mi mamá me mima, yo mimo a mi mamá", pero hay otros que son idealistas e inocentes, con esa ingenuidad que solo es posible en la mente de aquellos demasiado jóvenes como para comprender que la vida no es una película. Éste es uno de ellos: ¿inconsciencia? Puede. ¿Verdad? Eso espero.
Pepa. xx
EL ENSAYO SOBRE AMISTAD MÁS INOCENTE DEL MUNDO
El amor está
sobrevalorado. ¿Quién está a tu lado de forma incondicional cuando algo falla?
Tus amigos. Y es que podrás tener a esa persona que esté siempre a tu lado,
pero seamos sinceros, ¿cuántas personas que creíamos eran las definitivas han
pasado por nuestra vida? En cambio, ¿quiénes han sido las que se han mantenido
fijas, sin verse afectadas por el paso del tiempo? He aquí la diferencia. ¿No
debería ser así más importante la amistad que el amor?
Razones hay miles. Un
amigo jamás te cambiará por otra persona, podrás hablar de cualquier cosa sin
miedo a ser juzgado, te dará su opinión sin temor a enojarte, discutirá contigo
y luego hará las paces sin dudarlo y sin hacerse de rogar, porque una verdadera
amistad siempre ha sobrevivido a algún que otro enfado. ¿Podríamos decir lo
mismo de todas las relaciones?
Cierto es que todas
queremos a ese “alguien” que nos haga sentir especiales, maravillosas, únicas;
pero ¿cuántos “álguienes” vamos a necesitar antes de comprender que son los
amigos los que pueden hacernos crecer? Ellos son los que están ahí para evitar
el inevitable “te lo dije” y recoger los pedazos cuando un “alguien” cualquiera
resulta no creer en nuestra singularidad.
Entonces, ¿por qué nos
centramos tanto en la búsqueda del amor? ¿Y si resultara que en realidad
nuestra media naranja es en realidad nuestra mejor amiga, que siempre ha estado
ahí y no nos hemos parado a valorar porque sencillamente, estaba ahí? No lo
pensamos, damos por sentado que ella estará siempre a nuestro lado por el mismo
motivo por el que la Tierra se mueve alrededor del sol o por el que existe la
fuerza gravitatoria: porque en el caso de que no existieran, solo habría caos.
Es posible que todo sea
cuestión de tiempo y que, tarde o temprano, la evolución empiece a poner las
cosas en su sitio y a orientar la racionalidad que se supone caracteriza al ser
humano a la búsqueda del amor. Igual que con el tiempo hemos logrado caminar
erguidos, dedos prensiles, el habla y demás accesorios humanos, quizá el
corazón también necesite ese tiempo para evolucionar y descubrir que es lo
importante.
Definitivamente, es solo
cuestión de tiempo. Y cuando este tiempo pase quedarán los amigos…porque ¿qué
amigo no se pararía a esperar? Pero ¿y él? ¿Parará él su mundo por nosotras?
Esa es una pregunta que deberíamos plantearnos, porque cuando la respuesta sea
si, entonces y solo entonces, él será EL alguien que buscábamos.
Grandes verdades, gran escritora :) Sigue así! Estoy muy orgullosa, de ti como persona y de contar con tu amistad. Gracias por hacermer formar parte de algo tan valioso. Moni
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